martes, 22 de mayo de 2007

Entrevista a César Mauricio Velásquez

Nos encontramos hoy con el jefe de prensa de la Presidencia de la República, Dr. César Mauricio Velásquez

Gabriel Rey: Usted tuvo una conferencia con el periódico “La Patria” sobre periodismo y corrupción, ¿Porqué periodismo y corrupción?, ¿Cuál es la unión entre periodismo y corrupción?

César Mauricio Velásquez: Bueno, no tengo precisión de en que momento fue esa charla sobre periodismo y corrupción; pero en varias ocasiones he hablado de ese tema, no solamente en Manizales ó con el periódico “La Patria”, no solamente en Colombia sino en otros países del mundo. El periodismo dentro de una democracia tiene y puede correr el riesgo a la corrupción, a su interior y también de fenómenos externos por ejemplo la corrupción que puede transmitir la política al periodismo, la corrupción que puede transmitir en algún sistema las Fuerzas Militares o los organismos de seguridad al periodismo, la corrupción también del sector privado, empresarial al periodismo. La corrupción cuando se quiere alterar el mensaje periodístico, se quiere interferir en el desarrollo profesional del periodismo se puede hacer a través de presiones, tráfico de influencias, sobornos económicos y materiales; de ahí que es muy importante hacer un estudio y análisis particular de ¿Hasta qué punto el periodismo puede ser objeto de esa corrupción? Pero también hay fenómenos de corrupción muy internos dentro de las redacciones, porque no somos de acero, no somos de piedra, somos de carne y hueso y a veces hay mucha ignorancia y cuando hay más ignorancia, hay más debilidad para rechazar malas ofertas dentro de las redacciones y eso también a veces ocurre.

G.R: ¿Por qué hay silencio y por qué hay temor de la prensa?

C.M,V: Sí. A veces hay temor porque, como le digo, pueden ser fuerzas que presionan demasiado y que en algunos casos, como ha ocurrido en la historia reciente de Colombia, un periodista que se revela, que no quiere ceder ante esa clase de presiones, puede terminar en la persecución, en el exilio ó puede terminar desgraciadamente asesinado entonces, se necesita tener los pies muy fuertes – de hierro- para poder aguantarse, soportar. Vuelvo a la idea que le decía hace poco, es necesario tener una formación muy fuerte, ética, moral, profesional, un compromiso muy claro para no sucumbir ante esas tentaciones y para saberlas llevar y soportar aunque eso le acarreé dificultades de carácter personal, familiar, profesional.

G.R: Usted es un periodista muy experimentado, trabajó en InfoPrensa, Q.A.P, en Cm& Caracol Radio y en El Espectador cuéntenos un poco esta experiencia

C.M.V
: Ha sido una experiencia muy grata, la vida mía ha sido una vida dedicada al periodismo, desde muy joven y muy pequeño y siempre es una vida dedicada a la reportería considero el vértice o la columna vertebral es la reportería, pero para hacer un buen trabajo de campo hay que tener una buena formación profesional. Los que los gringos denominan el Back ground de hechos históricos, geográficos, antropológicos. Uno es mejor periodista en la medida en que tiene esos contextos más amplios y muy bien formados pues un periodista tiene que tener una formación profunda y fuerte. De manera que es una vida dedicada al periodismo, al ámbito universitario, éste me encanta me he dedicado a la docencia, a la investigación, en el trabajo universitario y siempre me he movido en estos dos campos en el periodismo y en el ambiente universitario.

G.R: Un autogol en el mundial del 94, eso trajo a colación a Andrés Escobar en defensa de la vida ¿Por qué el libro Andrés Escobar en defensa de la vida?

C.M.V: Yo soy de la ciudad de Medellín y allí conocí a Andrés Escobar, en la niñez en la juventud fuimos amigos, talvez una de las muertes que más me ha dolido fue su asesinato. Pasados unos meses después de su muerte, en convenio con su familia; padres y hermanos, nos pusimos hacer un reportaje largo que se convirtió en un libro pequeño donde se cuentan las últimas 48 horas de vida de Andrés Escobar. Después de investigar los hechos tan tenebrosos, era intentar de una noticia trágica, de una muerte tan vil como fue asesinado Andrés Escobar, sacar una luz de esperanza para la gente joven y eso se logro, conmover y no olvidar que es necesario recuperar por todos los frentes el valor de la vida humana y por eso el titulo, Andrés Escobar en defensa de la vida y porque el también jugaba de defensa.


G.R: Usted escribió en conjunto un manual de géneros periodísticos ¿Para qué y por qué ese manual?

C.M.V: Hemos vista la necesidad urgente de tener más libros sobre periodismo, comunicación, que uno llegue a la universidades en Colombia y América Latina y hallan más libros que se puedan publicar y editar; es necesario tener más libros escritos por los profesores. De manera que el manual de géneros periodísticos que nosotros escribimos responde de alguna manera a esos reclamos a esa urgencia es muy importante que los profesores de América Latina escribamos más, ayudemos a elaborar manuales tengamos libros que sean compendios importantes para orientar y para ayudar en la formación de nuevos periodistas porque incluyendo países desarrollados es poco lo que se tiene y además con los cambios tan acelerados de la comunicación y el periodismo se estan necesitando manuales que respondan a una nueva manera de enseñanza a esa actualidad.

L.G: Usted como ex-decano de la Facultad de Comunicación y periodismo de la Universidad de la Sabana ¿cuáles son la deficiencias que usted ve de lo estudiantes universitarios?

C.M.V: Yo creo que básicamente son tres cosas y que tiene que ver con el talante personal y humano uno es la pasión por está profesión uno no puede pretender estudiar esta carrera sino tiene una pasión que lo desborda a uno por querer amar esta profesión y eso se lleva en la sangre pero también uno lo puede desarrollar y uno lo puede incrementar. Segundo un afán muy grande por formarse desde las ciencias humanísticas como lo es; la antropología, la historia, la literatura pero no de una manera bohemia sino de una manera fundamentada, no es simplemente percepciones de esas ciencias, es sacar tiempo para estudiarlas, es sacar tiempo para leer, es sacarle tiempo a los bueno profesores que uno pueda tener en la carrera estar más cerca de ellos y debatir más investigar más y una última cosa es un sentido social de mucho compromiso que le lleva a uno a un reconocimiento de lo que es un país, en el caso colombiano y a ser más realista en el ejercicio del periodismo con un proyecto de país, a un periodista no le puede ser indiferente la suerte de un país, la suerte de una sociedad y en eso tiene que haber un compromiso. Alguien podría decir eso es muy romántico, pero yo creo que si se quiere llamar así hay que ser muy románticos y el romanticismo si es un respeto por los demás por la intimidad de los demás, si el romanticismo es un respeto por las ideas ajenas, es ser equilibrado hay que ser románticos.

G.R: ¿Cuál es el problema actual de las facultades de Comunicación?

C.M.V: Los problemas son muchos pero yo pondría a esos problemas como desafíos y hablaría de tres cosas que son pequeñas pero que tienen mucha raíz por ejemplo uno no puede pretender tener una Facultad de comunicación social y periodismo sino tiene buenos profesores y ¿Qué es tener buenos profesores? Tener profesores de tiempo completo, con altas titulaciones master o doctores en periodismo, que preparan sus clases que investigan que estan actualizados, que tienen un pie en la academia pero un pie también en la vida laboral, que no desconocen los avances de las empresas de información de las telecomunicaciones, que no desconocen las nuevas formas de comunicación y lenguaje.

Mucho estudio pero con mucha conexión en la vida real eso por ejemplo es necesario eso a veces no va bien uno no puede pretender sacar adelante una Facultad y responderles a unos estudiantes sino tiene un grupo de profesores que se dediquen a ellos, que estén disponibles, que estén actualizados, que abran horizontes, como tampoco uno no puede pretender en este momento enseñar con tiza y tablero tiene que haber herramientas, tiene que haber tecnologías y respuestas a unas necesidades que responden a esta generación a unas generaciones nuevas que ya no somos nosotros son otros, hay que innovar, yo creo que las Facultades de Comunicación, incluyendo en la que yo trabajé, necesitan dar un salto en calidad en tecnologías, en enseñanza, en procesos de evaluación; eso ha cambiado y tenemos que cambiar y eso tiene que ser ya porque de lo contrario nos va a dejar ya el tren de la historia.

Yo señalaría esos puntos como necesarios, el tema de los profesores, el tema de los procesos de enseñanza que van muy unidos a los procesos de evaluación y todo el tema de internacionalización, uno no puede estudiar Comunicación Social y Periodismo mirándose el ombligo tiene que mirar al mundo y tiene que buscar los medios para ir a hacer prácticas en otros países, aprender otros idiomas, otras culturas, abrir la cabeza, eso si es muy importante, un periodista debe tener mucha apertura mental, en su cabeza para conocer para indagar y formarse eso es muy importante.

G.R
: ¿Usted cree que la presidencia del Circulo de Periodistas de Bogotá fue la ante sala, para este cargo que usted ostenta actualmente?

C.M.V: No, yo creo que no, sirve lógicamente todas las experiencias, podría decir lo mismo si ser decano 8 años de una facultad de periodismo en una universidad tan importante como la Universidad de la Sabana en Colombia, fue ante sala para tener este cargo. Yo creo que toda la experiencia que uno tiene en la comunicación, en el periodismo, en la opinión pública, es una experiencia que incluso a uno le sirve para formar un hogar, incluso para tener un cargo de estos entonces no es una relación directa, talvez el haber logrado rescatar el CPB que era un gremio que estaba como dice ahora la gente joven, estaba en la inmunda, lograr rescatarlo en cinco años en el aspecto financiero, organizativo, gremial, profesional eso ayuda y todo lo que he aprendido en la Universidad de la Sabana y en todos esos medios que ahora usted mencionaba me ha servido tanto para ayudarle al CPB como para ayudar en este cargo, pero hay unas cosas que si bien uno va acumulando como experiencia se apoyan en lo que realmente uno es honestidad, responsabilidad, compromiso y lealtad, eso en la Sabana, QAP, en CM&, El Espectador, en el CPB y ahora aquí porque eso va con uno aunque uno el día de mañana uno puede resultar siendo profesor de una Facultad de Periodismo que me encantaría, dejar este cargo en un año dos años o 20 no sé y volver a la universidad como un profesor de tiempo completo.

G.R: En su discurso de posesión usted dijo una frase, varias frases que usted ha dicho me han llamado la atención y es “este cargo es una buena oportunidad para servirle a mi patria” ¿Por qué?

C.M.V: Claro, es la primera vez que tengo una participación directa en un gobierno, es la primera vez que uno se pone la camiseta de un gobierno y dice, aquí vamos a servirle al país desde un proyecto de gobierno de un presidente que se llama Álvaro Uribe, yo de eso estoy convencido desde un cargo público como este hay que tratar de servir, pero no con las teorías de si yo mañana soy tal o como el servicio como una utopía no, el recibirlos a ustedes es para mi parte del servicio en las cosas pequeñas, el contestar el teléfono faltando 25 para las nueve y ya he recibido unas 15 llamadas telefónicas, todas han sido para pedir favores desde cosas muy pequeñas hasta cosas más grandes y le puedo decir a esta hora que le he respondido con servicio y con cariño a las 15 personas que me han llamado, eso es lo que yo considero servir en un cargo de estos.

L.G: ¿Cuál es el mayor reto que ha enfrentado siendo Jefe de Prensa de Presidencia?

C.M.V: Ir a Estados Unidos y explicar porque es importante para Colombia el TLC ir al Congreso de Estados Unidos ir a los medios de Comunicación de Estados Unidos y decir quién es el presidente Uribe, qué es este gobierno y abrir puertas en medios de comunicación extranjeros eso es un desafío muy grande para un comunicador frente a un proyecto político.

G.R
: La relación entre gobierno y prensa debe ser muy transparente para que se pueda formar una opinión pública de lo que realmente está pasando, en nuestro país esta relación si es transparente o se ve inundada por los problemas narcotráfico, corrupción.

C.M.V: Es una relación que por principios debe ser clara y transparente y con unos límites. La prensa debe tener unos límites cara al gobierno y el gobierno debe tener unos límites cara a la prensa el gobierno no puede pretender meterse en las redacciones, como la redacciones no pueden pretender meterse en un consejo de ministros hay límites.

La prensa por principio debe ser perro guardián de la democracia y el gobierno debe estar dispuesto a ser siempre oscultado e investigado por la prensa a mi me parece que en la medida que existan menos filtros, menos obstáculos, menos procesos en esa relación de la prensa y el gobierno es mejor para la sociedad no simplemente para la prensa hay que tener en cuenta eso; a ese aforismo inglés de que “la prensa es el guardián de la democracia” y en consecuencia de las instituciones democráticas le agregaría un principio muy importante que a veces se olvida, es que esa relación debe ser directa en cuanto fuente y emisor, teniendo en cuenta el fin y el fin ¿cuál es?, que la gente este bien informada, porque un medio puede enterarse de todo lo que pasa en el gobierno y callarlo por conveniencia, o un medio de comunicación puede enterarse de los hechos pero los altera, entonces siempre estará afectada la opinión pública y hay es importante que el presidente Uribe, como estrategia y como plan de comunicación, él mismo sea el mensaje.

Es el presidente que en la historia de Colombia más va a las regiones ayer fuimos a la cuidad de Medellín y hacíamos la cuenta es el viaje número 157 del presidente a la ciudad de Medellín, es el presidente que más veces ha ido al Choco en toda la historia de Colombia ¿Por qué? porque si el presidente no va el mismo y el no lleva el mensaje y no expone los medios de comunicación de esa región puede que digan lo que dice el presidente o puede que digan algo distinto o puede que no digan nada de lo que el presidente quiere transmitir, de hay la importancia por los consejos comunitarios de hay la importancia de tener una relación directa con los ciudadanos.

L.G: ¿Qué le hace falta al periodismo colombiano para ser ese perro guardián?
C.M.V: Más independencia, más profesionalismo de cara a la opinión pública.

G.R: ¿El periodismo debe ser considerado una profesión de alto riesgo?

C.M.V: Me parece que si. Me parece que el periodismo debe ser considerado una profesión de alto riesgo, por las mismas condiciones que en el caso colombiano se tiene que cumplir desde las redacciones y tienen que cumplir los periodistas para el logro de su producto profesional. Me parece que si tiene haber una consideración del periodismo como una profesión de alto riesgo.

G.R: En una página que se denomina Medios para la Paz encontré una disertación que usted tuvo con otros periodistas. De aquella disertación hubo una parte que llamo mi atención, en la que usted contaba que al llegar al Putumayo no vio periodistas en esta zona. ¿Qué impresión le dejo esto? Y ¿Qué reflexión opinión como periodista puede dar acerca de ello?

C.M.V: Si hay zonas donde el periodismo ha sido desterrado y a veces cuando no es desterrado le toca someterse algun actor armado que este teniendo hegemonía en ese territorio es lamentable es una perdida para un sistema democrático de cualquier país cuando la prensa no puede ejercer su trabajo cuando los medios de comunicación regional tienen que cerrar exiliarse trasladarse y dejar una población puede ser la de Putumayo a merced de los intereses del momento sin importar que hayan medios o periodistas que puedan estar vigilando, denunciando o animando a una sociedad. Una sociedad sin medios de comunicación, sin periodistas no es una sociedad democrática.

L.G: Se sabe que un periodista debe ser objetivo ante todo. ¿Usted cómo hace para conservar esa objetividad?

C.M.V: A mi me parece que aquí hay una discusión muy grande sobre la objetividad en el periodismo. Yo creo que la objetividad en el periodismo no existe, lo que existe es la veracidad, porque uno puede ser objetivo y mentiroso pero el principio que prima es el de la veracidad porque cuando uno es veraz es objetivo, el grado máximo de objetividad viene de la veracidad, de manera que el principio de la objetividad en el periodismo es relativo mientras que la veracidad en el periodismo es más real desde el punto de vista incluso de la filosofía la veracidad es principio la veracidad le da vida y forma a las cosas. Sino hay verdad es muy dificil que haya un periodismo independiente es muy difícil que haya un periodismo responsable y equilibrado.

L.G: ¿Usted hace un periodismo equilibrado y veraz?

C.M.V: No podría responder esa pregunta de una manera tan concreta tendríamos que mirar cada caso si tal noticia y tal periódico o tal medio de comunicación en tal informe es veraz es responsable y es equilibrado, habría que mirar cada caso. Yo creo que en Colombia y en otras latitudes hay periodistas y medios de comunicación que están haciendo esfuerzo por esa veracidad desgraciadamente hay mucha contaminación de intereses comerciales de intereses mercantilistas y cuando hay tanto de tanto dinero de por medio en los medios de comunicación se contamina mucho la veracidad por intereses mercantilistas.

G.R: En esa disertación de la que hablábamos ahora, usted dijo que el periodista no puede creer fielmente en lo que dicen las fuentes oficiales. ¿Por qué uno no puede creer en su fuente oficial?

C.M.V: También por experiencia profesional, hay que dudar de una sola fuente el periodismo equilibrado y responsable tiende ha consultar más fuentes, el periodismo veraz no se queda con una sola fuente; aunque sea una fuente oficial aunque sea el mismo presidente. Mire una historia muy reciente, cuando se acusa al presidente de paramilitar, es irresponsable que un periodista salga a decir eso cuando no ha confrontado todas las fuentes, cuando no ha investigado, que le lleva a decir que el presidente es paramilitar; una percepción que lo dijo alguien de la oposición y el medio simplemente lo repite o un medio ha hecho una investigación.

Las investigaciones periodísticas también parten como las académicas de hipótesis, yo podría lanzar la hipótesis de si el presidente es o no es paramilitar y tengo que cumplir con una investigación y llegar a una conclusión con hechos con datos de manera que si no hay investigación sino se cotejan fuentes diversas uno diría este es un periodismo por eso el periodismo de rigor y de calidad exige que hayan fuentes y rigor en la investigación en todo; si el gobierno dice se ha reducido la pobreza y planeación dice en 14 puntos, el periodista debe investigar muy bien eso dice planeación como llegó planeación nacional a establecer que fueron 14 puntos en cuanto estábamos como se logro en que tiempo, que indicadores y como llegar a concluir eso, no solo llegar y decir el gobierno dice que hubo unas reducción de 14 puntos. Temas políticos, sociales, económicos que haya unas evaluaciones más rigorosas.


G.R: En esa misma disertación, usted dijo que había patriotismo y que había patrioterismo. ¿Qué estan sacando en este momento las facultades de comunicación, patrioteristas, patriotas o periodistas?

C.M.V:Bueno no tengo la respuesta quisiera tener la respuesta. A mi me parece que las facultades deben apostar a graduar buenos ciudadanos y si hay buenos ciudadanos uno hablaría de buenos profesionales que tienen amor a la patria porque ese es el patriotismo un amor que no es un enamoramiento que seria el patrioterismo, el pensar que todo va bien, el pensar que es la patria perfecta eso también es dañino. Un querer a la patria un amor a la patria que le lleva a uno hacer sacrificios por amor a la patria pero no llegar al extremo de desconocer lo malo que tiene el país y convertirse en un defensor a ultranza de situaciones o circunstancias que no son verdaderas.

G.R: Usted también habla de una crisis de dirigentes de medios. ¿Qué hay que hacer para frenar esa crisis?

C.M.V: Formar gente, desgraciadamente en el periodismo hay muchos celos profesionales, hay poca capacidad para formar a otros hay veces en que lo digo también por las empresas en las que he estado, hay directivos que terminan siendo o quieren ser indispensables, entonces si ellos no estan todo esta mal y si ellos estan todo va bien y les da como temor y celos trasmitir lo que saben a otros. Me parece que la formación de directivos de medios responde: a la formación académica universitaria, a la formación profesional en los medios y experiencia laboral, a las capacidades humanas, desarrollarlas, a un permanente estudio y a un tener unos estándares de responsabilidad social. Se necesita desarrollar todas esas capacidades y tener directivos de medios mas concientes mas formados mas independientes que trasmitan eso a nuevas generaciones para asi tener relevos profesionales y que cada vez halla directivos de medios más profesionales porque muchas veces los errores de los reporteros son los errores de los directivos, porque muchas veces los reporteros obedecen a unos directivos. Si usted mira la historia reciente de la prensa, mentiras, calumnias, informas falsos, imprecisiones, falta de rigor usted se dará cuenta que esos errores conectan con directivos que han dado ordenes mal o que han torcido su desarrollo profesional. Si usted mira la responsabilidad ha caído sobre los reporteros.

G.R: Hay unos ánimos caldeados entre gobierno izquierda, entre Petro y el presidente. ¿Cómo debe afrontar la prensa esos ánimos caldeados para que no genere una confrontación entre los ciudadanos y los partidos?

C.M.V:A mi me parece que de manera serena menos adjetivos, más pausa, no ir al va y ven de los gritos la prensa debe ser remanso para la opinión, sin desconocer lo que ocurre no debe estar atizando estos problemas, los debe analizar, es muy distinto cuando uno grita, es muy distinto a cuando uno habla, es muy distinto a la imposición de ideas y descalificar a los demás, al camino del dialogo y del claro debate. Me parece que la prensa esta en un momento decisivo para ayudar al esclarecimiento de circunstancias, hechos que esas griterías del congreso y esas discusiones muchas veces llenas de odio y resentimiento ojalá no se trasladarán a los medios, con ese mismo estilo y esa misma manera, porque como pasa en la historia de la humanidad, los muros que se construyen con el odio, nunca perduran. Lo que se construye con rabia, con odio siempre tiene sus días contados. A través de la historia, sólo las cosas que se construyen con fraternidad y armonía son las que perduran; una nación no se puede construir apunta de insultos, descalificaciones, odios, eso genera más violencia; la violencia verbal y la violencia física nunca es el camino ni para vencer, ni para convencer a nadie.

G.R: Usted como periodista cree que esa tan anhelada y ya concreta ley de justicia y paz, la reparación a las víctimas, las audiencias públicas de los jefes paramilitares, ¿Va a funcionar? Ó simplemente va a ser un descontento más para todas las familias heridas.

C.M.V: No, a mi me parece que la ley de Justicia y Paz es una ley que hasta el momento a dado buenos resultados. Lo que pasa es que, y lo digo como ciudadano y como periodista, es una ley que si usted mira los resultados son resultados que le han permitido a este país evitar masacres, la desmovilización de 30 mil paramilitares, la entrega de 17 mil armas. Ahora, se han dictado 37 sentencias donde han sido condenadas 61 personas, eso es un avance de la ley de Justicia y Paz; que haya un debate sobre la para-política y que este gobierno con la Fiscalía, con el Congreso; las instituciones independientes hayan contribuido a que ese escándalo se destape, y que cada vez se destape más; el Presidente de la República en eso, por ejemplo en la aplicación de la ley, dice: que hay verdad: pa’ todos, que hay justicia: pa’ todos y que haya reparación. Es el único proceso, en el mundo, en donde el agresor tiene que sacar plata, de la lícita o ilícita, para indemnizar a sus víctimas, eso ya se está haciendo. En Sud-África eso no ocurrió y mucho menos en Colombia en los otros procesos.

Por ejemplo, y esto no es con afán de mirar el retrovisor con un interés politiquero, cuando el M-19 se desmovilizó, por el contrario, el Estado colombiano le dio dinero al M-19, el M-19 no le dio dinero a sus víctimas, el M-19 no saco dinero de su bolsillo para decir: por ley, tenemos que indemnizar a los que resultaron heridos, o a las familias que perdieron un ser querido en combate o en una explosión en una ciudad. Nunca. Hubo amnistía e indulto y el país se quedó callado; ahora no hay amnistía e indulto, la ley de Justicia y Paz contempla penas hasta de ocho años. Que es poquito, tal vez es poco, ¿y dónde quedan los crímenes de lesa humanidad?, también hay que juzgarlos pero en los procesos anteriores hubo crímenes de lesa humanidad y se perdonaron. Entonces uno a veces no entiende, si hay más violencia de izquierda o de derecha; porque esa izquierda y derecha termina siendo lo mismo.

La izquierda y la derecha, en Colombia, sus diferencias son mínimas. La diferencia entre la izquierda y la derecha violenta en nuestro país es mínima, terminan masacrando, secuestrando extorsionando, traficando, traqueteando, ¿Qué diferencia hay? Es mínimo. Hay regiones de Colombia donde trabajan juntos. Entonces es un problema real. Aquí esto no es de ideologías, esto no es porque estén vaciados de contenido ideológico, hay muchos intereses económicos y belicosos pero no hay un sustento ideológico que uno diga: la patria soñada y el día en que ese sueño se cumpla vamos a ser felices. Pues el ejemplo ya está, históricamente, en países que tuvieron unos regímenes políticos que se promueven hoy en Colombia a través de las armas y mire como ha cambiado el mundo. Mire que está pasando en China, en la China Continental; mire usted que ha pasado en los países de Europa de Este, todo fue un fracaso que dejó mucha sangre, mucho dolor y en Colombia eso es también lo que esta ocurriendo –supuestamente ideológico-

A veces uno lo que percibe en los grupos armados, sean de izquierda o de derecha, lo que sea, es una violencia demencial. Eso nos demuestra y nos da a entender que es lo que ellos hacen; sabemos que hacen, pero no sabemos que piensan en el fondo, no lo sabemos. Porque algunos de los violentos cuando se quitan el fusil o la pistola dejan de pensar y eso es un fracaso. Un fracaso de la misma sociedad.

G.R: Y, como datico curioso, ¿Por qué el presidente se levanto alterado?

C.M.V: El presidente está un poco alterado, y le duele, lo que pasó esta mañana en Cali porque, al parecer, las FARC atacaron un convoy del Ejército y policía y murieron 10 agentes y quedaron heridos otros 14. Eso por ejemplo es una realidad. ¿Qué tal que el Presidente no se conmoviera con eso? Es un presidente que sufre por eso.

G.R: Entonces ¿Hoy hay consejo de seguridad en Cali?

C.M.V: No. En principio no, aquí lo que hay que hacer es ir a trabajar al lugar y buscar a los culpables, combatirlos. Porque ese no puede ser el lenguaje, esa no puede ser la respuesta. En la medida en que haya más muertos, será más difícil reestablecer el orden, será más difícil lograr un acuerdo humanitario, será más difícil lograr un proceso de negociación y de paz.


Éste fue César Mauricio Velásquez, para la Universidad Externado de Colombia.
Muchísimas gracias

lunes, 14 de mayo de 2007

Otra puerta a la locura

No sólo hay libros en la Feria. Dibujos caricaturas y cursos para hacer de su ocio un mejor espacio de tiempo, hacen más interesante a Corferias por estos días.

Por Gabriel Rey

Imagínese entrar en un portal de varias dimensiones. Estar en un espacio donde la magia de los dibujos, la habilidad de los artistas, la música estridente y el poder recrear la vista con los mundos chiflados de toda la gente a su alrededor, lo tenga a pedir de boca. Ya no imagine más, aquí en Corferias, señor lector, se presenta ante usted esa posibilidad.

Pare de deleitarse con el placer producido por la lectura y péguese la rodadita al pabellón trece. Haga caso omiso a las obras que se realizan para el mejoramiento de la Feria. Salga de lo clásico, es decir del pabellón dedicado a García Márquez, y vaya un par de pasos hacia adelante.
Vea caricaturas y comics americanos, pase por dibujos alocados de El Cuervo, Ronaldinho y Mick Jagger. Vea también uno de los artes más exóticos y milenarios: la caligrafía japonesa.
En ese sitio se encuentran las cosas que usted apenas puede imaginar, aunque se presentan constantemente en canales como Animax, Cartoon Network o por Internet. Anuncios por doquier hacen de este escenario de locura uno de los mas fascinantes para visitar en esta edición de la Feria del Libro.

También, dentro de esta locura atrayente para todos, encontramos la realidad mezclada con la imaginación, pero esta vez más literaria. Está Ex-Libris, el periódico interuniversitario de la Feria del Libro, donde puede enterarse de situaciones, personajes y asuntos concernientes a la Feria, argumentados desde una visión literaria, al estilo de este evento.

Enfréntese a la locura. Impregne a sus familiares de ella. Si no tenemos un poco de demencia en este mundo que aburrido sería, ¿no cree? Viva la Feria a su manera, pero no deje de visitar todos los sitios; pueda que hasta se fascine con lo que vea y, de paso, tome un periódico Ex-Libris, lea y, de vez en cuando, pierda la cordura. 1803 caracteres
Un hobbie muy exclusivo

La filatelia es uno de los gustos más exclusivos del mundo y de nuestro país; este año la Feria propone un gusto por el conocimiento y más que eso, por la historia.
Por Gabriel Rey

Un stand pequeño comparado con lo que hay a su alrededor, viejos archivadores, estampillas de toda clase esparcidas por las vitrinas y álbumes en el fondo. Estos últimos a la venta a muy bajo costo. En esta empresa participan cuatro personas que aman las estampillas, su historia, sus secretos y lo impredecible de este arte. Muchos siglos después de la primera emisión de una estampilla aún se conserva la tradición de coleccionarlas, de quererlas para luego venderlas a un muy buen precio a otro amante de esta, casi litúrgica, actividad para lucrarse tanto de forma intelectual como monetaria.

El hombre detrás de esto es Nelson Camargo, un contador de unos 56 años, de pelo blanco que demuestra el paso de los años y su gran experiencia. Como todo bogotano de edad avanzada, usa gafas, siempre está con corbata y traje impecable. Es un hombre con muchísimos conocimientos ya que, según sus propias palabras: “La filatelia es una cultura de vasto aprendizaje”. Su mirada tras las gafas es la de una persona bonachona, la del típico abuelo, sin máscaras, sin secretos; un ser humano siempre dispuesto a colaborar, pero sobretodo a propagar el conocimiento de este deleite, incentivando a los diferentes visitantes de la Feria a aprender y a tomarlo como un hobbie.

La gente pasa curiosamente por el stand. Él les enseña muy pocas cosas, lo que siempre les dice a quienes lo visitan es que la filatelia es mucho más que el gusto por las estampillas. Explica que también es el gusto por el conocimiento en diferentes áreas como la historia, la geografía y la literatura, mencionando también el arte y la biología. Un compendio de estudios básicos y avanzados mezclados con el placer de hacer una colección. En este arte, mientras más perdure una colección es más costosa, así como sucede con los vinos añejos.

La estampilla de García Márquez que data de 1982 es un claro ejemplo de la producción filatélica del país y más aún del reconocimiento a uno de los grandes literatos del mundo, demostrando el progreso de los correos colombianos y apreciando la vieja escuela literaria y los grandes aportes al país de quienes crecieron en él sin educarse en una cultura de la violencia. Es un arte que conlleva a un estudio muy juicioso de la historia de los correos en Colombia y en el mundo, que data de 1840 en Inglaterra. Para esto hay que tener gusto por las estampillas, por el estudio y sobre todo una gran cantidad de tiempo y dinero, aunque la recompensa es grande en cuanto a aprendizaje histórico. ¿Tiene usted todos estos requisitos? Entonces, ¿qué espera para iniciar su álbum de filatelia?
El último cachaco

En la Feria del Libro con Bogotá como Capital Mundial del Libro, se recordará una cultura ya casi perdida. No será fácil, pero podrá ser ilustrada por el último cachaco.

Por Gabriel Rey

“Qué día el que me espera”. Marcelino no era como cualquier bogotano actual. Desde su niñez, poseía características que lo hacían parecer un personaje de 1948, la época de Gaitán. Su reloj biológico estaba bien cuadrado: se levantaba antes que el gallo cantara. El agua fría de la regadera lo despertaba aún más, agudizaba sus sentidos y se preparaba para el largo día de estudio o de trabajo o de recocha, ni siquiera él podía definirlo. Desde sus quince años bebía un café después de arreglarse, antes de tomar su changua y su chocolate caliente. Llegaba a las siete de la mañana a su oficina, ubicada sobre la carrera Séptima. Era una de esas oficinas de ejecutivos, no era la gran cosa: vista panorámica de la ciudad con ventanas cortas, perfectas para que el aire penetrara y refrescara el olor punzante de su vicio; computador y cafetera, la última siempre llena, pero no de café descafeinado sino del molido, del puro, del bueno, del que tiene altos niveles de cafeína, “sólo sustancia”, como los caldos Maggie.

En su oficina todos admiraban su pulcritud y puntualidad. Nunca se le veía estresado. Sus vestidos eran todos diferentes, sus zapatos lustrados como espejos, su camisa sin una sola arruga, con puños y cuello almidonados, mancornas brillantes y sombrero, ¡qué sombrero!, en puro fieltro, al estilo de Gardel, los que ahora sólo se utilizan en fiestas de disfraces; la combinación de colores sobrios era, simplemente, perfecta. Pero esto habría de cambiar.

Su rutina se transformó después de un cóctel, como cualquiera, donde él era admirado por su conocimiento empresarial y cultural al igual que por sus tradiciones. Allí en el evento conoció a Lina, quien poseía una belleza clásica: rubia, ojos color miel y cintura delgada. El cruce de sus miradas fue tan arrollador que ninguno de los dos pudo superarlo. A ella le encantaban sus charlas, su ternura que, aunque esporádica, era encantadora y, sobre todo, el que mantuviera en su personalidad una cultura ya perdida, la bogotana.

Marcelino vivió contento hasta el día en que Lina murió: fue violada y al pensar que él no superaría lo sucedido decidió quitarse la vida. El fatídico hecho se produjo un ocho de marzo cuando, por última vez, sus manos rozaron su rostro. Lina murió y en la oficina no se supo nada más de Marcelino, desapareció.


Un mes después volvió con la barba crecida y el cabello largo. Llegó en su faceta moderna, no se sabe ni cómo ni cuándo pero lo había consumido. El recuerdo le pesaba, verla morir en sus manos parecía obra del demonio. ¿Por qué no le había dicho nada?, ¿él habría podido entender?, éstas incógnitas le taladraban el cerebro, no sabía qué hacer. Los papeles iban y volvían. Se volvió tal su obsesión por encontrar respuesta que sólo estiraba sus brazos para servirse del más fino whisky y firmar papeles sin importarle su contenido. Los cigarrillos ya no parecían afectar sus pulmones ni el trago su hígado, su cuerpo parecía indestructible pero su espíritu estaba en estado de putrefacción, no sabía cómo levantarse, cada palabra de ánimo era una puñalada más.

Recuerdo a mi padre, él nunca pudo superar la trágica pérdida de mi madre quien murió frente a nuestros ojos. Miré correr su preciosa sangre, la misma que pasa por mis venas. Fue un 12 de abril por la noche, rateros entraron a mi casa con capuchas negras y armas muy grandes, pedían a mi padre abrir la caja fuerte. Por rehusarse tomaron a mi madre y después de sacar todo el dinero, escrituras y joyas descargaron un tiro sobre sus sesos, sólo recuerdo que por su cuello y su cabeza corría mucha sangre y que la ayuda que llevé no sirvió de nada.

Al revolver su pasado se sintió peor y le pareció que su vida no tenía sentido. Ya no podía ver sus sueños realizados, todo un futuro se vio truncado por la injusticia.

Lina nunca vio con malos ojos a Marcelino, su “cachaquito”. Sus paseos eran largos, caminaban por la gran avenida divagando, hablando, mirando los carros, el claro del cielo y la lluvia que caía sobre ellos. Con esos momentos supieron que lo que sentían era verdadero amor. Nunca estuvieron tan bien. Los problemas eran fáciles de sobrellevar, el mundo estaba a sus pies; pero ahora era al revés.

Marcelino se sentía como Atlas, aquel griego que carga el mundo sobre su espalda. Las cobijas le pesaban cuando sus párpados se abrían, el cantar del gallo no era el mismo y el café era tan amargo como el hecho de vivir. La gente se preocupaba aunque él seguía ensimismado, no cambiaba las sábanas desde el último día en que Lina estuvo bajo ellas. Sentía su olor cada vez más tenue, noche tras noche intentaba perderse del mundo, apagaba su teléfono, no era nadie más que un muerto en vida. Lina era su pasión, sin ella no valía la pena la vida. Su recuerdo era lo único que le quedaba.

Un día olvidó apagar su teléfono y su mejor amigo, Andrés, de quién no sabía hacía mucho, llamó a saber de él:

- Marcelino ¡qué gusto escucharte ala!
- Ojalá pudiera decir lo mismo querido amigo
- ¿Te pasa algo chatico?
- Se me está acabando la vida hermano
- No digas eso hombre
- Es la verdad, ya no se quién soy
- Mira, veámonos mañana en el sitio de siempre, donde doña Gladis ¿te acuerdas ala? Jajajajaja
- Jajajajaja. Sí mi hermano, allá estaré a eso de las tres ¿te parece?
- Por supuesto. Hasta entonces.
- Hasta entonces

En la cafetería recordaron viejos momentos y lo que había pasado con Lina. Su amigo le dijo:

- Hombre tu vales mucho y puedes superar esto.
- Pero ¿cómo?
- Con alguien que te escuche y que no te deje desfallecer

Hubo un silencio, ninguno de los dos sabía que hacer, entonces dijeron:

- Paguemos
- Dale hombre
- Vamos a descubrir de nuevo tu mundo
- ¿Podremos?
- Allí esta el camino, sólo hay que recorrerlo

Se encontraron con el mundo donde incontables fantasías se suscitan, donde los hombres se funden con la tinta y el papel, donde el último cachaco volvió a resurgir: en La Feria del Libro, donde la ciudad que lo vio nacer era la invitada de honor, con todos sus hijos recorriendo paso a paso la historia de una cultura que no puede quedarse en el sótano del olvido.
Desde McOndo hasta Bogotá

Muchos kilómetros separan estas dos ciudades. Sus gustos y literatura también las divide.

Por Gabriel Rey

Vivimos en una nación controlada por los medios masivos de comunicación, la televisión satelital ó regional y los videojuegos, hacen que nos olvidemos de uno de los mayores placeres del mundo: la literatura. Intentos por propagar han sido muchísimo, el mayor de ellos al Feria del Libro, que se realiza cada año en Bogotá con el ánimo de incentivar a los jóvenes, niños y adultos a que tomen o retomen el hábito de la lectura, el problema son los precios que aquí y en McOndo son irrisorios.

Pocos literatos son reconocidos en el país aunque el talento para escribir, así como para todas las cosas, es muy grande pero como muchas cosas en nuestra nación estos talentos son poco valorados y por eso ocurre la “fuga de cerebros”; todos conocemos al Nóbel Gabriel García Márquez, quien con su historia de McOndo obtuvo este codiciado título pero ¿somos concientes de más autores?

Al parecer la mayoría de la población colombiana no conoce relatos periodísticos importantes que han de pasar a la historia y se convertirán en los clásicos de nuestra literatura. Personas como Natalia Zimerman, con su texto 300 días en Afganistán nos hace ver que hay cosas más crueles que soportar un conflicto como el que nosotros vivimos, eso es el hecho de vivir siempre con miedo a salir a un mercado de una gran ciudad sin saber ni como ni a que horas podrá aparecer un kamikaze y volarse junto con todos lo que estén a su alrededor por cuestiones religiosas.

Germán Castro Caycedo nos impresiona con libros como El Huracán, Colombia x y Con las manos en alto; reflexiones e investigaciones sobre nuestro país, sobre el conflicto armado, la ayuda internacional y sobre piratas, conquistadores y brujas. Nos relata con gran exquisitez y suma perfección periodística cosas que ya han pasado y nos sienta a responder una pregunta ¿Qué hicimos, qué haremos y qué hemos hecho por nuestra sociedad?

Mario Mendoza, un bogotano con un gran talento literario, una novelista negro con todas las de la ley, un nuevo negro lo llamaría yo; ya que no esta el clásico perfil del detective sino más bien hay un perfil tan colombiano que muchos se extrañan al leer sus relatos. Desde Satanás pasando por scorpio city llegando hasta relato de un asesino se ven el ambiente capitalino tan céntrico, tan lánguido que se necesita saber que pasará con los personajes y con el mundo que vemos a través de la ventana de sus libros.

Finalizó con un homenaje póstumo a Carlos Ruiz, más conocido como Arturo Alape, un hombre que murió con deudas, como todos los bohemios, y escribió grandes novelas y relatos de corte periodístico entre ellos, y a mi parecer el mejor, El Cadáver Insepulto. Una historia paralela al bogotazo de una familia separada por los intereses políticos de la época y el triste hecho de que seguir los principios en una fuerza militar es perder toda privacidad.
Semana habla para el Externado

Mala preparación, muchas ganas ¿Será una buena combinación?

“Un periodista que no sienta pasión por el oficio, no es periodista” Alejandro Santos
Por Gabriel Rey

Un hombre que proviene de la familia Santos que estudió economía y derecho, terminó también como periodista. La economía la escogió porque pensó que ésta le iba a dar, como a su profesor una visión política de la economía, después hubo muchos numero pero “…es una gran carrera” asintió el director de la revista Semana.

Continuó afirmando que el periodismo siempre ha sido parte de su vida, tanto en el colegio como en la universidad, teniendo en esta última una participación más activa y una mayor integración con lo que era el periodismo.

Asintió que la mejor escuela de periodismo es Colombia, nuestro país, por su convulsionada realidad y en una comparación entre su experiencia en el Miami Herald y El Tiempo, prefiere a El Tiempo ya que allí revivió la unidad investigativa y que tuvo grandes éxitos como el derrocamiento del presidente de la D.I.A.N.

Semana aglutinó y reunió, bajo la dirección de Santos, a los mejores periodistas del momento, gente preparada, de contexto y sensible. Todo eso, con el objetivo principal de hacer de Semana la mejor revista de América Latina y del país. Aseguró

Ahora Semana tiene varios objetivos, como el de convertirse en una revista crítica del poder, es decir, un contrapoder; sin que ésta deje de tener un contenido apto para toda la familia. Es una revista editorializante, que asume posiciones, es más estilo The Economist que Times, haciendo una comparación entre dos revistas reconocidas internacionalmente.

Argumento también que la evolución de los medios, como Internet, son un complemento que afecta al medio impreso por su creatividad, por esto gano Semana el premio C.P.B a la mejor página web.

Aseguró también que este galardón es un reconocimiento al talento pero, “más allá de la tecnología, las buenas ideas son mejores” dijo Santos. Es muy importante tener buenas plataformas, es el engranaje y el engranaje siempre soporta algo. Aseveró.

Terminó su entrevista, diciendo que los nuevos periodistas estan saliendo mal preparados, con poca profundidad, poco criterio pero si con muchas ganas. Esto, por la falta de pasión por la actualidad, la poca capacidad para preguntar y el no gusto por la lectura.
La cultura en Colombia

La cultura en Colombia se ha vuelto cada vez más cara y por ende, la gente ya no compra libros, ni visita galerías o museos.

Tanto el arte como la literatura estan en un constante aumento económico y esto, impide la adquisición de textos que aportan a la cultura humana.

Colombia es un país no lector, donde cada colombiano se lee un libro y medio en un año, mientras que en otros lugares del mundo, se leen cinco o diez en ese periodo de tiempo.

La mayor causa de esta grave situación son los precios de los libros, los cuales son altamente irrisorios, en la Feria vemos esto claramente marcado. Los libros son cada vez más caros.

Las ganancias económicas son mucho más importantes que los lucros educativos que da la lectura y por eso, muchos ejemplares no se venden y quedan en una bodega esperando un promoción de tres por diez mil o alguna cosa por el estilo.

El mundo es de lo que leen; si Colombia no lee, ¿Qué será de ella en un futuro? Realmente no puedo imaginarme un panorama mejor.

Una paz anhelada que nunca llegara; porque los campesinos no leen las obras de Marx y Stalin; o si las leen, lo hacen por hacerlo, sin entender el verdadero sentido político de éstas obras.

Planes se han hecho en las grandes urbes como Bogotá o Medellín en donde se promueve la lectura como un acto de cultura ciudadana. Y en los campos ¿Qué se hace? Nada.

Ahora en las ferias todo es más barato, en la del Libro parece que es todo lo contrario; se venden libros como las memorias de “Chespirito” a 45000 pesos, y se lucran de esto ya que sin ese libro la gente no podía ver al “Chavo”.

Entonces deberían las industrias editoriales rebajar los precios y pensar más en una ganancia educativa que en los dividendos que les deja cada copia del libro que se vende desde 30000 pesos en adelante y pueden alcanzar los 150000.
Perfil de Juan Eduardo Jaramillo

Un presentador de noticias del canal RCN, una persona de la cual muchos piensan que sólo lee las noticias y ya, una persona pulcra que ponen en un set de noticias para que de una imagen corporativa.

Pues no señores, Juan Eduardo Jaramillo es un periodista de verdad, de los de la vieja escuela; quien cree como muchos de nosotros que el periodismo es, fue y seguirá siendo una labor social, que se hace desde la comunidad y para la comunidad.

Es un hombre que con su mirada detalla a las personas, a su entorno. Sus canas nos hacen ver que la profesión sí exige sacrificio al contrario de lo que muchos piensan.

Es una persona que cuida mucho su imagen porque, a pesar de ser periodista, es presentador y un icono para el rating del canal.

Si bien es cierto que los noticieros han decaído, la labor periodística nunca decae, siempre esta en constante crecimiento.

Un hombre de formación recta, sencillo como casi ningún periodista que tenga fama. Un hombre que inspira confianza y calidez, bondad y profesionalismo cuando se habla con él.
Le gusta hacer periodismo en su país, le gusta ayudar en su país; y para esto empieza desde su hogar.

Un profesional que le gusta estar informado siempre de las noticias mundiales y que sabe que el medio televisivo no profundiza, sólo complementa un diario vivir de los que habitan el país. Alguien que busca la verdad de los hechos y que le gusta mantenerse al tanto del mundo y de sus hechos. Un periodista.

Personas y profesionales como el hay pocos, que sienten pasión por lo que hacen y más que eso sienten amor al ejercicio de lo que estudiaron, que siente y vive el periodismo. Su obsesión.
Un colombiano al que le encanta hacer periodismo en su país, por la rapidez con la que se producen los hechos y la intensidad de éstos en la vida nacional.
Perfil de Florance Thomas

Un español acentuado por haber nacido en Francia, un claro interés por la mujer y por la protección de sus derechos y una vida dedicada ala escritura de ensayo, un par de libros y más de doscientas columnas en el diario “El Tiempo” ¿Quién es? Pues nadie más ni nadie menos que Florance Thomas.

Una mujer de un gran carácter pero tierna a la vez, una humanista en todo el sentido de la palabra. Bastó con entregarle un periódico Ex-Libris y demostrarle nuestro interés por charlar con ella para que diera una gran entrevista.

No se considera una mujer exitosa, no le gusta el éxito pero lo tiene, no lo gusta ser reconocida pero lo es. Un salto que le tomó toda su vida y del cual no le gusta disfrutar.

Una mujer franca y directa y ante todo leal a sus principios, como muy pocos lo son en nuestro país. Una mujer sin pelos en la lengua para decir lo que piensa en sus, como ella lo llama, “pequeñas editoriales”.

Un espacio donde crítica a quienes menosprecian los derechos de las mujeres, a colación, Monseñor Pedro Rubiano. Una mujer de armas tomar.

Una señora de unos 65 años, tan alta como una mujer normal pero tan ávida de igualdad como todas, que se han ganado a pulso los lugares que antes eran privilegio de nosotros los hombres.
Su cabello que mezcla un color rubio y blanco demuestra que toda una vida no es suficiente para defender una causa y mucho menos en una sociedad tan machista como lo es el mundo entero.

Una mujer que expresa y pide sus derechos, como muy pocas lo hacen, que esta vinculada a una fundación, “Mujeres de Éxito” que ayuda a drama diario de las mujeres cabeza de familia sin una estabilidad económica y que protege los derechos de las mujeres sin desmeritar a los hombres
En definitiva es una mujer que ama a los hombres, que tiene dos hijos hombres y que vino a Colombia por uno hombre pero no por ese hecho deja de ser mujer y ante todo feminista que pide a punta de palabras una democracia no de papel más si de acciones.
Perfil de Mario Mendoza

Imagínese usted, señor lector, un personaje de una novela negra, un hombre con gabardina, con sombrero y un cigarrillo encendido; siempre mirando a la gente con ojos penetrantes como los de un halcón.

Esa podría ser la primera impresión que se lleve de Mario Mendoza, un hombre que, con una mirada parece conocer el más íntimo de los secretos.

Alguien a quien el miedo le tuvo miedo pero escribe de él, del mal que acoge a cada ser humano. Ese instinto que conlleva a cometer atrocidades; aquel panorama que sólo su cabeza puede imaginar.

La literatura negra fue hecha para él, un saco gris lo identificaba en el stand de la editorial Planeta, una sonrisa muy villanesca lo hacía ver aun más como ese personaje indescifrable de la novela policíaca.

Ese detective de temas, ese lector de ciudades el Mario Mendoza, un bogotano que escribe de Bogotá, su ciudad natal, a quien no le interesa el realismo mágico de García Márquez o el periodismo de Germán Castro Caicedo.

Aquel personaje que fue buscado para morir y que se burlo de la muerte en su novela “Satanás”, que ahora es llevada al cine por Andy Baéz.

Una persona muy difícil de entender por su extraordinaria sencillez, por cómo habla de Bogotá, por ese patriotismo que no es el absurdo nacionalismo que muchos promulgan.

Ni más ni menos que un hombre que vive de y por la literatura. Su libro es llevado al cine y a él le parece un gran logro pero el publicar un nuevo libro es aún mayor que el cine.

Su mirada solo esconde el candor de su experiencia y su barba bien cuidada habla bien de él. Su contextura, ni delgada ni obesa, lo hace ver como un típico hombre de 40 años a quien la barriga se le empieza a notar.

Es aquel personaje que inculca miedo y ternura a la vez, es una clara percepción del misterio que encierra la mente de un literato, es un hombre tan negro y tan blanco que la combinación de matices lo hacer ver como uno de los próximos candidatos a ganarse el premio Nobel de literatura.
Entrevista a Juan Eduardo Jaramillo

Uno de los grandes presentadores de noticias del canal RCN declaró para este medio

¿Qué piensa del nuevo periodismo en Colombia?

Bueno tiene un compromiso muy grande, el del nuevo periodismo, las nuevas generaciones de ustedes tiene un compromiso muy grande, un compromiso social.


En un mundo en el que se promulga la inmediatez ¿Cómo hacer profundas las noticias?

Hacer las noticias en Colombia es muy complejo porque en Colombia suceden tantas noticias y tantas cosas en tan poco tiempo, que lo que es noticia hoy mañana con seguridad va a ver otro hecho que tapa el de hoy, porque son tantos los hecho que suceden que no nos permiten dar esa profundidad.

Es muy importante tratar de profundizar no solamente anunciar que ocurrió ese hecho sino por qué ocurrió ese hecho. Uno tiene el deber de informar y nuestros televidentes tienen el derecho a estar informados, además de eso hay que indicarle a la gente el por qué de las cosas.

¿Qué es lo que más le gusta de hacer periodismo en Colombia?

La fascinación y la rapidez con la que ocurren las cosas, esta profesión a uno le permite conocer mucha gente, muchas cosas y muchos ámbitos. A mi me parece que eso es lo que más enriquece a un periodista.

Eso que están haciendo ustedes los estudiantes de comunicación es muy importante, aquí tienen ustedes la oportunidad de verse con mucha gente que seguramente ustedes conocen de distintos puntos y es importante empezar a tener ese tipo de contactos.

También poder hacer un servicio social, puede sonar como una frase de cajón, pero muchas veces el periodismo se convierte en servicio social; para ayudarle a la gente, para demostrarle por qué suceden las cosas, ese tipo de situaciones.

Desde tu trabajo ¿Cómo haces ese servicio social?

Bueno, en RCN tenemos una serie de secciones que le ayudan mucho a la gente, tenemos los jueves de salud, el correcaminos, el caza noticias, el chat en la emisión de la mañana con invitados especiales para hablar de los temas importantes.

Eso es una actividad social muy importante que se le da al televidente y en eso hay que profundizar, no solamente informar sino ayudar a la gente a solucionar sus problemas.

¿Qué es lo más importante que debe tener un periodista?

En primer lugar amor profundo por su trabajo, tener un compromiso social para entregarse a la profesión; esta es una profesión muy comprometida y mus esclavizante, la gente cree que no, es una profesión difícil pero muy gratificante.

Me parece que es lo más importante de resaltar además del contacto con la gente. Otra cosa muy importante es que les tiene que gustar estar informado, yo he tenido alumnos que no saben lo que esta pasando, esta persona no sirve para ser periodista. Tiene que sentir pasión por lo que ocurre en el mundo y en nuestro país pues sin duda alguna es el rey de las noticia, buenas, malas, regulares y de todo tipo.

¿Qué le agregarías a ese periodismo del que tu hablas?

Le hace falta profundidad, profundizar más en las noticias; pero no tenemos tiempo, los noticieros pasan tan rápido y se hacen tan rápido que no tenemos el tiempo para decir por qué ocurren las cosas, el medio impreso sirve mucho para profundizar, el medio televisivo dice las noticias pero no da el por qué, si uno quiere profundidad realmente tiene que leer un medio impreso.
Entrevista a Florance Thomas

Nos encontramos a la controvertida columnista de El Tiempo, en la Feria, quien nos dio las siguientes declaraciones

¿Qué vienes a buscar en la feria del libro?

Vengo a buscar de todo, recrearme los ojos, el discurso, la palabra. Venir un lunes por la tarde, no hay mucha gente, es muy delicioso y además porque me invitaron a leer un pedazo de García Márquez, imagínate, con ese acento mío leer; estaba en el evento y acabo de leer mi pedazo. Es muy rico porque García Márquez es universal y pues, también hay que leerlo con acento para mostrar su dimensión internacional.

Yo compre la última edición, tengo una en francés y otra en español. La primera vez que leí a García Márquez fue en francés porque leer Cien años de soledad cuando uno acaba de llegar a Colombia era imposible toca haber vivido aquí, haber ido a la costa, saber lo que significa “mamar gallo” entonces lo leí en español solamente después de siete u ocho años de estar aquí.

¿Por qué hacer periodismo en Colombia?

No, ¿Por qué hacer periodismo desde una mirada de mujer en Colombia? Porque hay muy pocas mujeres feministas periodistas. Tengo la suerte de tener esa mirada, de defender ese espacio en EL TIEMPO de desatanizar así el feminismo. Todo el mundo cree que ser feminista es un sarampión contagioso. Afortunadamente es contagioso, pero no es un sarampión, es un humanismo muy bello, es eso lo que trato de hacer con mi columna en EL TIEMPO pero no soy periodista, no soy escritora, soy una ensayista; me fascina escribir, me fascina la palabra y pues me gusta tener esos espacios.

Es un gran privilegio el que tengo al tener ese espacio para defender los derechos de las mujeres. Gracias a este espacio puede escribir a favor del aborto, puedo escribir a favor de los derechos de las mujeres, contra la homofóbia para el debate que va a ver actualmente en el congreso, es decir esa columna me da todas esas posibilidades; es un privilegio inmenso pero no soy una periodista.

¿Qué piensa de la fundación Mujeres de Éxito?

Hago parte de la junta de mujeres de éxito, me entiendo muy bien con Nancy Valero; creo que hacen un trabajo muy bueno. No siempre estoy de acuerdo en todo con ellas pero me parece que hacen un buen trabajo, tratando de apoyar proyectos productivos para las mujeres; eso es muy importante.

Una mujer que no consigue trabajo es doblemente dramático porque en general es una mujer jefa de hogar una mujer madre soltera. Lo que no me gusta es su título, mujeres de éxito, porque el éxito qué es, yo odio el éxito, no se debieron llamar así pero admiro mucho la gente que esta manejando esa fundación.

Para ti ¿Qué es el feminismo?

Uy mujer, es un modulo de nuestra maestría lo que tu me preguntas, ser feminista para mi es ser humanista y es creer en una democracia pero en una democracia radical y no en una de papel, es buscar igualdad de oportunidades entre hombre y mujeres, no es declarar la guerra a los hombres; nunca he declarado la guerra a los hombres. Amo a los hombres profundamente, además no he tenido sino hijos varones y llegue a Colombia por un hombre y además estoy aquí para cambiar la vida con los hombres.

¿Qué opinas de las normas que salen para favorecer a las mujeres?

La ley de cuotas por ejemplo, me parece absoluta y fundamental, son herramientas de reparación histórica; sino uno no conoce la historia de las mujeres, no puede entender eso, pero si conoce la historia de las mujeres evidentemente apoya una ley de cuotas y es discriminación positiva, claro que sí, pero es absolutamente necesario; hasta que halla igualdad de oportunidades en todos los espacios de la vida entre hombre y mujeres.

¿Cómo ha sido tu experiencia trabajando con el Tiempo y cuanto llevas ahí?

A muy bien, pero mi trabajo es muy poquito, es un columna. Llevo casi diez años, tengo dos libros llenos de columnas; la mujer tiene la palabra y las palabras en el tiempo no hicimos un tercer lo libro porque ya dejamos así; pero tengo doscientas columnas ya escritas, pequeños editoriales y ha sido muy rico pero realmente es una experiencia frente a mi computador cada 15 días; escribir una columna, esa es mi experiencia. Con el Tiempo lo que si reconozco es que es muy rico, nunca me han manipulado una columna, nunca me han dado ordenes de quitar eso o poner lo otro; he podido escribir la cosas mas tenaces contra Monseñor Rubiano, he podido escribir lo que yo quiero. Ahí si, con el tiempo hay libertad de escritura y de pensamiento. Mi experiencia es mucho más grande que la columna de EL TIEMPO, muchas más cosas que hago en la vida.

¿Qué proyectos tienes?

Tengo varios proyectos, como seguir escribiendo; seguir con mi columna y tengo un gran proyecto pero todavía no lo puedo decir pero tiene que ver con la televisión.
Entrevista a Gustavo Bolívar

Gustavo Bolívar, escritor de la polémica novela “Sin tetas no hay paraíso”, lanza su nuevo libro y habla acerca su Best-Seller, esto fue lo que nos dijo:

¿Por qué nació la idea de hacer el suicidario del monte venir?

Yo he venido fantaseando desde muy niño, pero se me presentó la oportunidad de sacar primero la novela de “sin tetas no hay paraíso”; pero yo venia haciendo el suicidario hace mucho tiempo y pues el impacto de sin tetas, me lo aplazó como dos años y dije no más. Inclusive se sigue vendiendo sin tetas pero yo quería dar ese paso literario. Yo se que es un avance hacía la literatura de ficción.

Para ti ¿Qué libro significa más?

El suicidario, porque sin tetas no hay paraíso es una novela comercial, cuando uno toma elementos de la vida real y de pronto logra identificar mucho a los lectores o a las televidentes, con historias muy cercanas y eso es fácil de vender. Entonces, la prueba dura es el suicidario, porque ya no voy a vender las cien mil copias de sin tetas pero yo creo que podemos llegar a cinco mil o diez mil del suicidario; que ya son lectores que voy a tener para siempre. Sin tetas es un boom que puede pasar en dos años o tres, de hecho vamos a cumplir dos años, pero el suicidario es un libro que trasciende más.

¿Tu piensas que la serie sin tetas no hay paraíso se quedo corta frente a lo que tu querías mostrar del libro?

Sí. Si ustedes ven en la revista SOHO, escribí un artículo sobre una mujer que se opera; se van a dar cuenta que eso que le sucedió a ella, que esta escrito en crónica veraz, es muy similar a lo que le pasó a Catalina. La gente a veces pensaba que yo estaba exagerando. Sí y conozco casos peores todavía y uno siempre se queda corto porque al terminar de escribir los libros, aparecen nuevas historias, nuevos datos que uno dice bueno lamentablemente no tuve el tiempo de escribirlas.

De forma resumida cuéntanos de que se trata el último libro, el suicidario

Es la historia de cuatro mujeres de una estirpe de de suicidas que, aprovechando el lugar geográfico donde viven, en lo alto de una montaña, deciden un día montar un negocio que se llama el suicidario, para que la gente vaya y se mate. Ellas, por ese gen suicida que cargan, piensan que la gente tiene derecho a morirse cuando no es feliz. Sin embargo, los suicidas llegan y pasan una noche en la casa de ellas y ocurren tantas cosas que muchos de ellos terminan arrepintiéndose de matarse. Por eso crudamente he dicho que los suicidas deberían leerlo antes de matarse porque, de pronto, pueden cambiar de parecer.

¿Va a haber una segunda parte de sin tetas?

Si, de la serie y de la novela también pero mira que no lo planeé así, sino que por ese final tan abrupto, que me parecía tan cinematográfico, dejé unos cabos sueltos, como la lección que deben recibir Jessica y Marcial y todo eso. Entonces la gente no me ha perdonado que ellos hayan quedado tan bien y la otra mal entonces, bueno, me vi obligado a hacer la segunda parte, sobre Jessica y Marcial y también la vida de las niñas que quedaron vivas para mostrar que a una de ellas, quitándole la silicona, le va a ir mejor que a las demás, como para dar ejemplo.

¿Te esperabas el boom que tuvo tu novela?

No, la verdad ni la editorial, ni la programadora ni nadie. Porque es mentira que uno crea que esto va a impactar tanto; la muestra es que la primera edición de sin tetas fueron sólo mil libros, ya después se hicieron ediciones de cinco mil, de diez mil; pero eso se dio con el voz a voz de la gente que fue leyendo el libro. Los medios colaboraron mucho, ya cuando salió la serie pues mucho más.

¿Se esperaba los premios TV y Novelas o los India Catalina?

No, pues tampoco, inesperado; es una emoción tan grande que uno no sabría cómo contárselos

¿Y de este segundo libro piensas o tienes la idea de llevarlo a la televisión?


Es muy difícil, por los costos; pero ya tengo propuestas de llevarlo al cine por ejemplo. El cine tiene más presupuesto, pero en la televisión es muy difícil, las mismas locaciones. Es insondable para una unidad móvil, por ejemplo, mientras una cámara de televisión si podría llegar a una locación abierta, en lo alto de una cumbre es mucho más fácil. Además que interactúo con los muertos, porque una de las mujeres les ofrece el amor a los suicidas después de que se halle muerto. Le dice que sólo les es permitido hacer el amor con los muertos, entonces ellos vuelven a la casa y están ahí viviendo es una locura.

¿Usted cree que sin tetas no hay paraíso?

Claro que si hay paraíso, lo que pasa es que sin tetas no hay paraíso es una ironía de la protagonista, ella es la que piensa que sin tetas no hay paraíso.

¿Tienes en mente realizar otro libro?

Estoy terminando la segunda parte de sin tetas no hay paraíso, pero ya vengo con dos libros nuevos para los próximos tres ya los he venido planeando ya sobre literatura pura creo que la ultima novela comercial que voy a escribir es la segunda parte de sin tetas no hay paraíso.

Nuestra voz la repiten los siglos...

El caos de Bogotá era inimaginable hace poco más de una década, cuando el poder capitalino lo tomó la izquierda. La otrora "Athenas ...