El Inicio Del Fin Parte IV
Seguia vagando por la oscurida, siempre hacia el frente, sin mirar a su alredor, pensando en aquella silueta que había visto, en los tulípanes negros, en la paz que sintió su corazón en medio de ese lacónico pero alegre lapso de tiempo; sostenia firmemente su arma mientras pensaba que iba a ser de él cuando saliera de ese lugar, pero ¿Por qué había entrado allí? ¿Qué lo había forzado a traspaar de la luz hacía la oscuridad? ¿Estaría en su periodo de agónia, estaría en un profundo sueño del cual queria y a la vez no despertar? Las respuestas a esto, las encontraría más adelante.
Fue entonces cuando de la nada escucho un grito, el eco retumbaba por todo el lugar, haciendolo más aterrador y lúgubre de lo que ya era. Ese grito, fue lo único que le infundio temor pero aún así, se dedico a buscar el sonido que ya, por el paso de los segundos, se había esfumado, como si quien gritase estuviese en una parte donde el sonido fluye más no atraviesa las paredes o el lugar donde estuviese encerrado; se disponía a correr cuando un voz en lo profundo de su ser le decia que no fuer hacía allá, que de hacerlo moriria sin poder hacer nada.Empezó a correr.
No se por cuanto tiempo corrió, pero unos pocos metros le habían parcido kilómetros, sabía que el peso de el humo en sus pulmones había empezado a hacer su devastador trabajo, el cansancio era insoportable, pensó en desplomarse pero su cuerpo no le respondía, era como si estuviese siendo controlado por alguien, como si estuviese siendo absorbido, como si su vida le estuviese siendo arrebatada por algo o alguien, inconfundiblemente de su pasado, algo con lo cual la lucha había sido sin cuartel pero en la que, despues de batallar con vigor y fuerza, había podido derrotar, el temor a los demas, el miedo a ser como era y a despertar en él todo lo que nunca había podido gracias a estas tres sombras, un tío, su abuela y su peor enemigo, recordando esto, pudo volver a la normalidad, el cuerpo ya no le pesaba y sentía de nuevo el calor de la vida y por unos segundos vio que tan delgada es la línea entre esta y el sueño eterno de la muerte; cuando pensabá en esto, frente a el aparecieron; sintió entonces la mirada fija de ellos sobre él y así mismo el la fijo sobre ellos, despues iniciaron una conversación que no duraría mucho:
- ¿Qué haces aquí?
- lo mismo que ustedes- respondió en tono apacible pero desafiante y antes de que pudiran seguir asediandolo con preguntas vacias y de poco interés para él arremetió
-¿Qué le han hecho a quíen grito desesperadamente?
-...
-respondan de una vez condenados
- le hemos asesinado - dijo su tío
- ... y a tí te pasará lo mismo - dijo su abuela en tono desafiante y tan seguro que sintió temor de atacarles.
Luego de que ambos grupos vacilaran por tan solo unos segundos, que a él le habían parecido minútos, el combate empezó.
El tío llevaba consigo un Ton-Fa, la a buela por su parte llevaba un nanigatana y su peor enemigo llevaba un par de nunchakos;el tío fue el primero.
-Yo iré primero, no demorare en hacerlo pedazos, esa espada no puede competir contra mi arma.
- No soy el mismo de antes, eso se lo aseguro
dicho esto, el tío, llevado por la ira que le producia el comentario afirmo:
- sigues siendo el mismo chiquillo infantíl de siempre, no eres capaz de alzar tu puño ante ninguno de nosotros tres
- ya lo hize una vez y, a trabas, vencí pero ahora es diferente
-...
él simplemente quitó el seguro de la espada, dobló sus rodilla, giro el torso y enseguida puso la mano encima del mango de la espada, sin tomarla de él todavía; cuando estuvo a la distancia prudente para cortar su vientre sin siquiera ser tocado por sus Ton-Fa, hubo una luz intermitente, los dos quedaron estaticos, quietos, como si el tiempo de hubiese detenido, él con la espada desenvainada, con un hilillo de sangre, apenas perceptible y su tío, con su arma apunto de atacar
- Mejoraste mucho, vencerme a mi de un solo golpe, fantástico...
- adíos maldito
despues de estas cortas palabras,él siguió adelante, sin siquiera volver su vista hacia el sujeto que yacía inmovíl tras de él, elevo su brazo e hizo un giro fuerte de su muñeca para limpiar, inapropiadamente, la sangre que había quedado impregnada en ella. Luego cuando la espada volvia a su vaina, un choro de sangre broto del cuerpo que había dejado atras, luego el cuerpo de su adversario cayo inerte en un charco de sangre ¿Quíen sigue?
Vivimos en un País rico en todo tipo de cosas: mujeres, recursos naturales, el mejor café del mundo, la gente con más perrenque y verraquera... pero estamos fregados con tanta corrupción, tantos caudillos insulsos y un sin fin de cosas más. Por eso vivimos un infierno en el paraíso porque aquí lo más ilógico puede pasar.
martes, 31 de julio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Nuestra voz la repiten los siglos...
El caos de Bogotá era inimaginable hace poco más de una década, cuando el poder capitalino lo tomó la izquierda. La otrora "Athenas ...
-
¿Qué pasa con los toros despues de la "fiesta" brava? Para ninguno de nosotros el toreo es desconocido, mucho menos despues de la...
-
Entrevista a Gustavo Bolívar Gustavo Bolívar, escritor de la polémica novela “Sin tetas no hay paraíso”, lanza su nuevo libro y habla acerca...
-
El caos de Bogotá era inimaginable hace poco más de una década, cuando el poder capitalino lo tomó la izquierda. La otrora "Athenas ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario